jueves, 12 de abril de 2007

Pudo ser así...algo se borró en mi cerebro y ahora vuelve

Este relato puede o no ser algo real, solo lo expongo para que reflexionemos y pensemos que el mundo vivido hasta hoy, no era normal y por eso hay personas que piensan que algo de esto ha podido suceder. Disfruten y reflexionen.


Eugenio y los Djin

Recuerdo haber leído una novela de ciencia ficción cuando era quinceañero. Una novela, según parece, que me quedó grabada durante mucho tiempo. Nunca supe por qué. Sin embargo, recientemente ha empezado a resonar dentro de mí, debido a mis circunstancias actuales. El argumento de este libro es algo así: Hay un tipo llamado Eugenio. Es periodista, y trabaja para un gran periódico en una capital, ya sabes. De algún modo, se enrolla en una serie de artículos de investigación, en los cuales averigua que hay extraterrestres que viven aquí en la Tierra entre nosotros. Estos extraterrestres se llaman los Djin. Se han infiltrado en toda la sociedad, incluso hasta altos niveles del gobierno, pero aún están actuando en la clandestinidad, y por supuesto, son desconocidos para la gente en general. Son capaces de hipnotizar y lavar los cerebros de la gente normal y corriente para convertirlos en sus esclavos, o sea, una vez tratada, una persona sigue su vida cotidiana pero empieza a trabajar para estos Djin. Algunas personas de la Tierra incluso son obligados a trabajar como esclavos en las minas que tienen en la luna Titán de Júpiter.

El problema aparece cuando Eugenio empieza a acercarse demasiado, y hacer una clara exposición pública de sus planes y secretos. Se enteran de Eugenio, y a la vez, Eugenio se entera de que va a ser detenido, y que es seguro que va a sufrir un lavado de cerebro. También, lo van a enviar a trabajar a las minas de Titán. De modo que, con mucha astucia, Eugenio se escribe a sí mismo una carta, en la cual él se explica la auténtica situación actual, quién es en realidad, dónde trabaja, sobre qué está trabajando, en fin, todo el complot que conocía de los Djin para apoderarse de la Tierra. También añade unas claves importantes en cuanto a los métodos que podrá utilizar para recuperar su identidad real. Con mucho cuidado, dobla la carta y la esconde en su zapato, entre la suela de arriba y la de abajo.

Poco después, como había imaginado, es detenido por la policía, por supuesto bajo ordenes de los Djin. Es hipnotizado y sufre un lavado de cerebro que le hace olvidar toda su vida hasta ese momento. Le envían a trabajar a las minas de Titán y ahora es simplemente otro esclavo entre muchos. Trabaja unas horas muy largas todos los días, le dan muy poco para comer y vive en condiciones infrahumanas. Pero a nadie le importa, tampoco a él. Parece que no conoce otro tipo de vida y acepta todo lo realmente horroroso de esta vida como si fuera lo normal.

Después de trabajar allí durante un año, la suela de su zapato empieza a gastarse, se abre un poquito y para proteger su pie, Eugenio recoge unos papeles para meterlos dentro del zapato. Claro que se topa con la carta que se había escrito a sí mismo. Al leerla por primera vez, no la entiende muy bien, y mucho menos la cree. No puede creer que realmente tiene otra identidad. Cree que ha sido un minero durante toda su vida. Después de unos días decide acercarse a los compañeros de la mina para hablar de este tema que empieza a preocuparle. Suelta unas indirectas sobre la posibilidad de haber tenido otra identidad, pero claro, los demás lo creen un chalado.

Poco a poco, siguiendo las pistas de la carta, consigue recordar varios sucesos de su antigua vida. Consigue averiguar quién es y su sitio en el mundo, y cuál debe ser su trabajo desde ese día en adelante: librarse de los efectos del acondicionamiento, el lavado de cerebro, la hipnosis impuesta por los Djin.

Empieza a hablar con los compañeros de las minas; pero no quieren escuchar tal clase de tonterías. Eugenio trabaja desde este momento en solitario, pero necesita ayudantes y de algún modo tiene que crear los medios necesarios para que al menos algunos de sus prójimos en las minas puedan recuperar, al menos parcialmente, su equilibrio mental, ver la realidad boca arriba, y volver a llevar sus auténticas vidas con su verdadero propósito antes de que mueran.

No voy a revelar qué pasa después en el libro, porque algún día puede que te topes con el libro y quizás quieras leerlo. Hoy en día me identifico mucho con este Eugenio del libro; igual que él, estoy siguiendo las pistas hacia mi auténtica identidad, hablo sutilmente con mis prójimos, que como yo han sido hipnotizados, buscando siempre aquellos cuyo acondicionamiento podría ser lo suficientemente débil como para ver el otro lado del velo. Suelto indirectas sobre otro tipo de vida . . .

3 comentarios:

anibal dijo...

Vaya me he quedado con ganas de saber cómo acaba, jeje.

La historia está bastante entretenida, aunque no me gusta el caracter negativo que se da a los extraterrestres, ya que si de verdad existen y tienen una tecnologia tan poderosa como para poder realizar viajes intergalacticos, se supone que habran llegado a un nivel mental bastante superior al nuestro actualmente, y mas que guerra (como hacemos nosotros), buscaran la paz.

Como estoy ultimamente, parece que me han abducido los extraterrestres, jejeje.

Un beso marvision y recuerda: ERES EL ALMA DE LAS VIVENCIAS, Y DE LA EDUCACION:).

San dijo...

Hola marvisión.

Este relato que nos ofreces, me suena mucho a un libro que me encanta, cuyo autor es Kurt Vonnegut, " Las Sirenas de Titan".

Si te has basado él, lo has clavado, y si no, te lo recomiendo,pienso que te va a gustar mucho.

Para mi, no hay libro que, utilizando la literatura fantástica, refleje tan afinadamente la realidad actual.

Un saludo.

Sandra.

Anónimo dijo...

gracias a Dios por intiresny