viernes, 30 de marzo de 2007

Gran lección

Mi hijo, hace poco llego a este mundo de manera normal, pero yo tenia que trabajar, tenia tantos compromisos…

Mi hijo comenzó a comer cuando yo menos lo esperaba. Comenzó a hablar cuando yo no estaba. Mi hijo a medida que crecía me decía: - Papi, algún día seré como tu. ¿Cuando regresas a casa? - No lo se, pero cuando regrese jugaremos juntos… ya lo veras

Mi hijo cumplió 10 años, hace unos días y me dijo: -Gracias por la pelota papa, ¿Quieres jugar conmigo? –Hoy no, hijo, tengo mucho que hacer. -Esta bien papa otro día será. Se fue sonriendo y siempre en sus labios las palabras: Algún día seré como tu. ¿Cuando regresas a casa papa?.

-No lo se , pero cuando regrese jugaremos juntos , ya lo versa. Mi hijo regreso de la Universidad el otro día, hecho un hombre. – Hijito, me siento muy orgulloso de ti. Siéntate y hablemos un poco.

-Hoy no papa, tengo muchos compromisos… por favor préstame el coche para ir a visitar unos amigos.

Ya me jubile y mi hijo vive en otro lugar. Hoy lo llame: - Hola hijo, quiero verte - Me encantaría, papa, pero no tengo tiempo… tu sabes, el trabajo, los niños. Sin embargo, gracias por llamar; fue increíble escuchar tu voz.

Al colgar el teléfono me di cuenta de que mi hijo había cumplido su deseo: Era exactamente como yo.

¿Quieres que tus hijos sean como tu?

5 comentarios:

Francisco dijo...

Amiga mar: La narración va directa al corazón.Me dejas sumido en un mar de interrogaciones. Ya que mis hijos aun tienen tiempo para mi...no se a quien se pareceran?

Un abrazo

Mireya dijo...

Tremendo y contundente, porque seguimos repitiendo siempre lo mismo aún sabiendo que otros se han equicocado, es sólo falta de tiempo? o miedo al encuentro con el otro? mUy bueno.saludos.

lilas dijo...

es para quedarse reflexionando un largo rato........................................................................................................................................................................... y sigo reflexionando........................................................
saluditos lilas

marvision dijo...

Gracias a los tres, me alegra que os haya gustado.
un saludo de marvision

anibal dijo...

Interesante reflexión, muy cierta tanto en su inicio como en su desenlace, es la misma persona que hace sufrir y luego sufre, dandose cuenta de que sin quererlo ha descuidado las promesas hacia su hijo.
Un beso y recuerda: PROMETE LA MITAD DE LO QUE TENGAS PENSADO HACER, ASI DARAS EL DOBLE DE LO ESPERADO.