domingo, 12 de agosto de 2007

La propia belleza

Un hombre paseando por el bosque encontró un capullo de mariposa cuando aún estaba metido como oruga en su cápsula. Lo cogió suavemente con la rama donde estaba y lo depositó en una zona agradable de su morada, pensó, voy a verlo como se deshace de la cápsula y así conseguiré ver nacer a una mariposa.

Se pasó días enteros al lado de su capullo, comía, y dormía al lado y se despertaba en intervalos muy cortos para no perdérselo, llegó a amar verdaderamente a ese pequeño ser que había dentro…Un día notó algo de movimiento y supo que estaba cerca el pequeño milagro. Primero vio como se habría un pequeño orificio en la cápsula y como asomaban dos antenas que se esforzaba para poder salir. Así se tiró lo menos unas horas y ya estaba casi todo el cuerpo fuera, pero aún faltaban las alas de salir, ya que el orificio no era lo suficiente grande. El esfuerzo de la mariposa era tremendo y el hombre con cada sacudida sufría por ella, la veía y la notaba sufrir, su ternura hizo que tomara una decisión. Cogió una tijera pequeña y precisa, con ella dio un pequeño corte a la cápsula para facilitar a la nueva mariposa su pronta salida, y así fue, la nueva mariposa salió, el hombre se sintió conmovido por lo que había hecho y se alegró porque su preciosa y amada mariposa ya estaba fuera. La vio como salía y andaba y andaba, pero detectó que no podía volar, sus alas estaban sin vida, como mutiladas, y de pronto el hombre comprendió lo que estaba sucediendo y lloró amargamente.

Por hacer un favor a la mariposa y quitarla un sufrimiento, la arrancó las ganas de luchar por lo que merece la pena vivir. Ese esfuerzo que cada mariposa hace y que debe ser desgarrador….es lo que hace que una pobre oruga arrastrona…la crezcan las alas y luego “vuele”. No solo de compasión se vive, lo que nace de la adversidad es lo que merece la pena vivir, es la pura belleza.


2 comentarios:

MAYA dijo...

A veces por nuestra ansiedad que es un sentimiento muy humano queremos ganarle la batalla a la naturaleza. Pero hay que entender que ella es sabia y conoces sus tiempos y con toda la experiencia que tiene, ir contra ellas nos puede dar sorpresas que no esperamos. Por eso dejarla que maneje sus tiempos procesos. Nada más sabio que ella para tomar sus propias decisiones.

Un beso Marvisión, ha sido un lindo pasar por tus espacios.

Maya

Anónimo dijo...

Escribes de una forma maravillosa. He visto tus blogs. Son cultos, profundos, eruditos y amenos.