Un hombre oyó de la existencia de un sabio que era el hombre más rico del mundo y quiso conocerle para que le diera su secreto. El pretendía ser un hombre muy rico.
Le dijeron que debía de ir a otro país y le encontraría bajo un árbol, él tenía unas piedras que eran la verdadera fortuna. Así que cogió lo más imprescindible y se encaminó hacia allá.
Tardó unos días en llegar y cuando lo hizo miró y vio a un anciano durmiendo bajo el árbol y no tenía aspecto de rico. Se acercó y esperó a que se despertase y así le dijo:
Me ha dicho que bajo este árbol encontraría a un sabio que es a su vez el más rico del mundo y él me enseñaría unas piedras que son el auténtico tesoro.
El anciano le dijo:
Yo no soy rico como puedes ver, pero si es cierto que tengo unas piedras que me encontré en el camino, si quieres te las doy. El hombre le dijo que si y al abrir vio que eran esmeraldas, rubíes y diamantes…
Entonces el hombre le dijo al anciano:
Mire son una auténtica fortuna, son piedras preciosas.
Y el anciano dijo:
Ya lo se, conozco esa clase de piedras, si las quieres para ti.

NO, no quiero las piedras preciosas, tome usted se las devuelvo, lo que quiero es “el poder que usted tiene para desprenderse de ellas”

(Este es el tío Matt de la famosa serie "Fraguel Rock" un hombre que sabe vivir, relataba lo torpes y desaprovechados que somos los humanos. Él si que sabe...)
1 comentario:
Oh... estimada Mar..
Aquí dejaré una sutil huella; para tener el encanto de ser el "primero".
Debo volver a leer cuentos aquí.
Afectos, más.
HdQ
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